Instantáneas esperadas. De esas que nos hacen recobrar las ganas. Esas ganas que nunca has pedido, pero de las que intentas distraerte. Que algunas noches el mono esta demasiado activo, y una conversación en tono demasiado bajo puede hacer decir cosas como “espera un momento” o quizás estar sentado.
Porque solo son 9 y ya casi 8. Porque se me pasan mil formas distintas, en mil y un escenarios para ese primer momento de reencuentro. Que mi mente no deja de navegar por todas las posibilidades que se me ocurren. Que necesito verte, tocarte y abrazarte. Pido perdón por haber cambiado eso que estaba tan planeado. Y es que me muero por pasear en tu dirección, por verte a lo lejos y sentir como me vuelven a temblar las piernas por estar a tu lado. Porque eso ya me paso contigo y ansío ese momento de nuevo. Cogerte de la mano y llevarte a mi mundo, ese que por un tiempo…. se volverá nuestro…
Por reír, por jugar, por planear, por tirarme contigo en el campo de los patos, por soñar, por odiar(te) ……
que solo quedan 9, casi 8*
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